La Preparación continua del personal, en el ámbito técnico y administrativo, forma la base del comportamiento organizacional competitivo y, representa el nivel de capacidad de absorción del conocimiento y capital humano, atesorado por la empresa, en la conformación de un equipo institucional, vinculado con pensamientos colectivos, espíritu de cuerpo y cadenas de valores, que deben interactuar proactiva y mancomundamdente, en coordinación sistémica, para ascender los peldaños del crecimiento y madurez, durante el ciclo de vida empresarial, conforme el ritmo de evolución tecnológica y socieconómica del entorno.
Cuando un trabajador califica el perfil profesional de un puesto de trabajo, significa que ha aprobado un conjunto de requisitos de habilidades y destrezas: técnico (capacidad para desarrollar calidad de trabajo), motivación (para desempeñarse con vocación de servicio), personalidad (para actuar con liderazgo gerencial e institucional), social (para conformar equipos de trabajo integrados), entre otros aspectos; pero, también supone la capacidad de proyección de crecer junto al desarrollo organizacional, en el desempeño de tareas, cada vez. de mayor alcance y responsabilidad.