Cuando ya el autor no tiene dudas acerca de la asignatura y del área de estudio en que va a realizar su investigación, debe analizar diferentes posibles temas, para determinar cuál le despierta más interés, en cuál de ellos ha alcanzado mayor grado de conocimiento, cuál es, en su opinión, el más útil e importante, y para cuál existen más fuentes de consulta disponibles.
El tema tiene que ser accesible, tanto desde el punto de visa de las fuentes mismas,, como de las posibilidades y aptitudes personales del candidato. Solo así tendrá la seguridad de que el tema que ha elegido es el mejor, y no se verá obligado a trabajar sobre un sujeto por el que no siente verdadero interés, o a dejarlo más adelante, ya sea porque no se siente motivado a continuar, o porque las fuentes de consulta son insuficientes.
¿Qué tema elegir? Es una decisión de mucha importancia, pues hacerlo adecuadamente, aumenta las posibilidades de éxito y por el contrario, si el tema no es relevante o no reúne ciertas características, la Tesis puede carecer de valor o finalmente n o llegarse a concluir.
Lo que elige o selecciona como tema de Tesis, es en realidad un problema. Este nos surge de un hecho, fenómeno o situación; es decir, de un objeto, entendiendo a este en su concepto más amplio, desde el punto de vista del conocimiento científico, es decir, no hace referencia sólo a lo físico, sino también a lo intangible, como es el caso, por ejemplo de “clase social”, “cultura”, “relaciones entre los hombres”, etc. Dese ser, en todo caso, un hecho observacional, con la finalidad de que pueda ser estudiado científicamente.
El problema que será objeto investigación y estudio, para que cumpla con las exigencias de una Tesis, debe ser un problema que posibilite plantear, como resultado final, alguna novedad; es decir, que conduzca a un aporte, teórico o práctico, en la ciencia o disciplina correspondiente. Cierto es que no podemos pretender en nuestro medio y dado el avance del conocimiento científico y tecnológico que al nivel de Tesis se haga un descubrimiento revolucionario; simplemente se trata de no repetir lo que ya está dicho e ir un poco más allá de lo que ya existe.
La mejor forma de analizar el tema elegido para una tesis es trabajar sobre una propuesta que el estudiante haya preparado y en la que responda, de la manera más explícita posible, a lo siguiente:
• ¿Cuáles son las razones por las que quiere desarrollar ese trabajo?
• ¿Cómo va a realizar su investigación?
• ¿Cuál es su punto de partida?
• ¿Con qué elemento cuenta para realizarla?
• ¿Qué tanto conoce sobre el tema?
• ¿Qué tan familiarizado está con ese tema?
Determinación del tipo de estudio
Una vez seleccionado el tema de la tesis, el autor tiene que decidir qué tipo de estudio va a realizar:
• Un análisis crítico de lo que otros investigadores han escrito sobre el tema.
• Un estudio directo de un hecho o problema de la realidad
• Un examen teórico sobre el tema seleccionado.
• Una combinación de los anteriores.
El análisis crítico consiste en presentar una interpretación razonada de lo que otros han escrito sobre el tema. No es un resumen ni una recopilación de opiniones. Por tanto, el autor debe presentar, junto al pensamiento de los otros investigadores, sus propios puntos de vista. Debe decir, por ejemplo, en qué está de acuerdo y por qué; en qué discrepa y cuáles son sus argumentos para disentir; en qué puntos desea profundizar más o polemizar; o con qué variaciones desea matizar las ideas ajenas.
Las reglas para la elección del tema de tesis:
(I) Que el tema corresponda al perfil académico del doctorando.
(II) Que le bibliografía sea accesible en tiempo y lugar
(III) Que su experiencia le permita manejar la metodología requerida por el tema.
(IV) Que la universidad favorezca la elección de su tema.
Nombre tentativo de la tesis
Es el título que se le dará al trabajo de investigación y que además sirve para identificar la aportación del estudiante; debe ser lo suficientemente claro, de manera que exprese el contenido global de la tesis en forma breve y concreta.
Objetivo de la tesis
El objetivo debe explicar en palabras llanas y simples cuál es el propósito que se pretende cumplir, mismo que se identifica si se sabe qué quiere hacerse, qué pretende alcanzarse y, quizá lo más importante, el fin concreto que buscará el alumno con la tesis.
Justificación del tema
Para presentar esta parte de la propuesta se requiere que, por medio de un lenguaje sencillo pero con términos concretos, el alumno indique cuáles son sus motivos personales y académicos, de aportación e investigación, que lo hacen proponer el tema. Esto se logra dando respuesta a la pregunta: ¿Por qué quiere trabajar en ese tema de tesis?