La concepción de acción tutorial que se proyecta en la actualidad remite al modelo de educación personalizada, y una intervención que se propone dar respuesta a la necesidad de apoyar los procesos educativos, mediante el acompañamiento del tutorado en sus procesos de desarrollo y toma de decisiones en las áreas personal, académica y profesional a lo largo del ciclo de enseñanza aprendizaje.
Las sesiones de apoyo aclaran dudas metodológicas para el esclarecimiento del estado del arte, sugerencias en relación con: búsqueda de información, aspectos de la redacción, revisión de cuestionarios, correcciones de estructura en la descripción de los resultados cualitativos, codificación y manejo de datos en programas estadísticos informáticos, pero sobre todo, lo que se considera como mayor aportación del director de tesis, es evitar obstáculos que impidan el desarrollo de la investigación.
Angulo Vargas (2003) entiende la tutoría como un proceso de reflexión-acción-evaluación; como la actividad que tiene lugar mediante reuniones o entrevistas con el equipo académico o con el tutorado, tanto individualmente como en grupo, con el fin de mejorar la marcha académica, personal y social del grupo de tutorado.
De este modo, la tutoría, tal como señala Camellas (1999), representa una acción sistemática concreta en un tiempo y en un espacio que contribuye a favorecer una educación integral, es decir, que ayuda a ajustar la respuesta educativa a necesidades particulares detectadas, orienta los procesos de toma de decisiones, favorece las relaciones como elemento fundamental del aprendizaje cooperativo, y adecua las relaciones de los integrantes de la comunidad educativa.
La tutoría tiene fundamentalmente un carácter preventivo, razón por la cual orientará sus acciones a trabajar temas que lleven a los jóvenes a desarrollar factores de protección y competencia adecuada para actuar saludablemente frente a situaciones problemática o de riesgo.
La acción tutorial se refiere a un acompañamiento constante al tutorado, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje que se constituye como una intervención imprescindible para promover el desarrollo de las competencias básicas en el alumnado.
· Un proceso continuo, no una intervención aislada, que puede estar presente a lo largo del ciclo tutorial.
· Un proceso sistemático e intencional, pues debe estar debidamente planificada y contextualizada, detallando los objetivos, contenidos, metodología, secuencia temporal, organización de recursos humanos y materiales, así como los mecanismos de evaluación para su mejora.
· Una intervención intrínseca a los procesos de enseñanza-aprendizaje, integrada en toda acción educativa en el desarrollo del currículo.
· Una acción integral por cuanto considera las dimensiones afectivas, personal y social de los estudiantes, junto a los aspectos puramente instructivos.
· Una intervención preventiva, que se anticipe a las dificultades que pudieran aparecer.
¿Por qué se hacen reuniones?
· Por definición, una reunión es la concurrencia de un número determinado de personas que comparten el deseo de conseguir un objetivo concreto.
· Este objetivo, puede ser: informar, transmitir una orden, recoger opiniones, generar ideas, formar, tomar una decisión, etc. Así pues, cada reunión tiene normalmente una función precisa y conlleva a un resultado (informaciones, ideas, decisiones, etc.).
Según la clasificación tradicional, las reuniones se divide en:
1. Reuniones para informar.
2. Reuniones para recoger informaciones.
3. Reuniones para formar.
4. Reuniones para intercambiar puntos de vista.
5. Reuniones para llegar a un acuerdo.
6. Reuniones para generar ideas.
7. Reuniones para tomar decisiones.
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