Los valores empresariales disponen y favorecen el comportamiento organizacional para trabajar en equipo, generar voluntades y compromiso; inspirando valores de acción que permiten anticipar escenarios y planear acciones estratégicas conjuntas, con un alto grado de confianza y cumplimiento.
El liderazgo empresarial, basado en competencias de desempeño y valores, personales y empresariales, es un proceso de enseñanza aprendizaje, que busca desarrollar el pensamiento critico, la capacidad de diagnóstico, toma de decisiones, comunicación asertiva, dominio escénico y manejo del público, organización del trabajo en equipo, preparación y análisis estadístico, entre otros aspectos relacionados, que motivan e inspiran la confianza en el líder para manejar el cambio que propone y dirije, desarrollando el pensamiento colectivo para favoracer el clima laboral y la competitividad en la organización, propiciando un comportamiento organizacional positivo, en miras a potenciar el desarrollo organizacional con modelos y paradigmas.